En distintas conversaciones es común escuchar el término Buró de Crédito para referirse a las instituciones que se dedican a calificar a los consumidores y agruparlos por los créditos que han obtenido, así como por su comportamiento crediticio. Pero en los últimos años ha surgido el concepto del buró laboral, que se refiere a una práctica informal y controvertida que afecta directamente la reputación y empleabilidad de las personas.
¿Qué es el buró laboral y cómo funciona? En esta nota conocerás qué es y por qué no es una práctica apegada a la legalidad en materia laboral en México.
El buró laboral se refiere a una especie de sistema no oficial en el que empresas comparten entre sí información y prácticas negativas de empleados que han trabajado en sus organizaciones.
En teoría, este tipo de listas sirven para prevenir contrataciones de trabajadores que han causado problemas en sus antiguos empleos, como ausentismo frecuente, incumplimiento de contratos o malas conductas. En pocas palabras, una lista negra.
Sin embargo, este tipo de registros son ilegales y vulneran los derechos de los trabajadores.
De acuerdo con la legislación correspondiente en nuestro país, cualquier práctica que vulnere el derecho de un trabajador a buscar empleo y ser considerado en igualdad de condiciones está contra la ley.
A pesar de estar prohibido por las leyes mexicanas, la experiencia y los testimonios aseguran que algunas empresas siguen recurriendo a estos sistemas informales de evaluación: al buró laboral.
La falta de transparencia es el principal problema del buró laboral, y claro, las repercusiones negativas que puede tener para un empleado sin la posibilidad de que este se defienda o aclare las situaciones expuestas.
Boletinar a los colaboradores en México es ilegal, y es responsabilidad de los responsables de gestión del personal el no participar en este sistema.
El 47% de los empleados mexicanos asegura que estar en situación de búsqueda de empleo afecta directamente su estado de ánimo y su salud mental, por lo que el buró laboral impulsa estas problemáticas que, a la larga, pueden traer más problemas para las familias y el desarrollo de las personas involucradas.
A diferencia del Buró de Crédito, el buró laboral no es una institución formal, por lo que es imposible conocer cuántas listas negras hay o cada cuanto se actualizan, pero se estima que existen diferentes formas en las que los responsables de Recursos Humanos comparten o solicitan información sobre los empleados.
Estos burós pueden tomar diferentes formas, algunas de las más comunes son:
¿Es posible saber si estás en el buró laboral? A pesar de que es imposible conocer con certidumbre si tu nombre está, o ha estado incluido en estas listas negativas, los expertos advierten que, en caso de que hayas formado parte de algún juicio laboral, la probabilidad de que estés en buró laboral es alta.
La mejor forma de informarse es preguntando directamente a algún reclutador que esté dispuesto a hacerle saber al colaborador de su estado en el mundo del reclutamiento y los encasillamientos informales.
El buró laboral es considerado ilegal en muchas jurisdicciones porque vulnera los derechos fundamentales de los trabajadores.
En México, la Ley Federal del Trabajo prohíbe explícitamente la discriminación laboral y establece que todos los trabajadores tienen el derecho de ser considerados para cualquier empleo sin importar su historial en otros puestos.
Incluso el derecho a la privacidad y protección de datos de los colaboradores se ve vulnerado por esta clase de sistemas o prácticas irregulares.
“Los datos (de los empleados y los juicios laborales) los obtienen de la información publicada en los boletines de las Juntas de Conciliación y Arbitraje. También, dicen otros abogados laboralistas, hay burós especializados que ofrecen esos datos y los venden a agencias de contratación o áreas de recursos humanos”, explica la periodista Patricia Carrasco en una columna publicada en el diario mexicano La Prensa.
Aunado a todo esto, el buró laboral promueve un ambiente de desconfianza y temor entre los empleados, quienes pueden verse forzados a aceptar condiciones injustas y también contrarias a la ley, por miedo a que una mala reputación laboral pueda arruinar sus oportunidades futuras.
Para evitar ser víctima de estas prácticas informales, es recomendable que los empleados mantengan un historial laboral claro y bien documentado. Solicitar cartas de recomendación y mantener una comunicación abierta con los ex empleadores también puede ayudar a prevenir que se genere información negativa sin fundamento.
Las empresas, por su parte, deben evitar participar en estas prácticas y fomentar una cultura de transparencia y respeto hacia los derechos de los trabajadores.
La implementación de políticas claras, así como el seguimiento de sistemas de equidad y el respeto a la privacidad de los empleados, son pasos esenciales para evitar caer en prácticas discriminatorias y así erradicar poco a poco el buró laboral.
Hoy en día, las empresas pueden optimizar sus procesos de contratación con herramientas especializadas en filtración de perfiles, disparo de vacantes en distintas plataformas y mucho más, herramientas que ayudarán a evitar el buró laboral.
Con esta clase de softwares y módulos especializados, los procesos de selección, contratación e incluso de onboarding se vuelven más sencillos y dinámicos para los responsables de Recursos Humanos.
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