¿Ofreces prestaciones superiores a la ley o solo las mínimas que marca la norma? Porque si tus beneficios se limitan a lo obligatorio, podrías estar perdiendo a tu mejor talento sin darte cuenta.
Actualmente los profesionales no solo buscan un buen salario, sino también bienestar, crecimiento y flexibilidad, las prestaciones adicionales ya no son un lujo: son una estrategia de atracción y retención.
Pero…
Si quieres saber cómo hacerlo, sigue leyendo esta nota.
Te contamos todo: desde qué son, hasta cómo usarlas para convertir tu empresa en un lugar donde todos quieran trabajar (y quedarse).
Las prestaciones superiores a la ley son todos aquellos beneficios que una empresa ofrece a sus colaboradores por encima de lo que exige la Ley Federal del Trabajo (LFT). Esto incluye cualquier prestación que no sea obligatoria por ley, como días extra de vacaciones, seguros médicos adicionales, bonos, entre otros.
Algunos ejemplos comunes en México son:
Estas prestaciones no solo son un valor agregado para los trabajadores, sino que también representan una ventaja competitiva para las empresas que buscan atraer y retener talento.
Incluir prestaciones superiores a la ley en tu empresa tiene impactos positivos tanto para el equipo como para el negocio. Algunos de los principales beneficios son:
Los beneficios adicionales pueden ser un diferenciador clave en el proceso de reclutamiento y una razón poderosa para que los colaboradores decidan quedarse en la empresa a largo plazo.
Algunas prestaciones pueden ser deducibles de impuestos, lo que representa un beneficio financiero para la empresa. Por ejemplo:
Ofrecer prestaciones competitivas proyecta a tu empresa como un lugar atractivo para trabajar, lo que mejora tu reputación y posicionamiento en el mercado.
Reemplazar a un empleado puede costar entre el 30% y el 50% de su salario anual, dependiendo del nivel del puesto y la industria. En áreas administrativas, este costo puede elevarse hasta el 80%. Esto incluye gastos de reclutamiento, capacitación, pérdida de productividad y otros factores asociados.
Al ofrecer prestaciones que responden a las necesidades reales de tu equipo, fidelizas al talento clave y evitas gastos constantes de reclutamiento y capacitación.
Muchas prestaciones ayudan a reducir riesgos de demandas o conflictos. Por ejemplo, ofrecer seguros, planes de salud mental o días personales puede prevenir incidentes, accidentes o incluso litigios por estrés o burnout.
Diseñar e implementar un esquema de prestaciones superiores a la ley requiere planeación estratégica. Aquí te dejamos algunos pasos clave:
Antes de implementar cualquier beneficio, es importante conocer qué valoran realmente tus colaboradores. Puedes hacerlo a través de encuestas, focus groups o entrevistas internas.
No todos los colaboradores valoran lo mismo. Por eso, los paquetes flexibles (también conocidos como "cafetería de beneficios") permiten que cada persona elija los beneficios que mejor se adapten a su estilo de vida.
Es fundamental que las prestaciones estén respaldadas por políticas internas bien estructuradas y que su comunicación sea clara y constante. Asegúrate de que todos conozcan los beneficios a los que tienen acceso.
Monitorea indicadores como satisfacción laboral, rotación, ausentismo o resultados en encuestas de clima para evaluar el efecto de tus prestaciones. Esto te ayudará a ajustar y optimizar tu estrategia de forma continua.
Sabemos que los recursos no son infinitos. Por eso, aquí van consejos accionables, enfocados en maximizar el valor de tus prestaciones sin comprometer la salud financiera de tu empresa.
No todos los colaboradores valoran lo mismo. Un trainee recién egresado no buscará los mismos beneficios que una persona con hijos o que alguien en nivel directivo.
No todos los beneficios cuestan lo mismo, ni generan el mismo impacto. Un gimnasio corporativo puede costarte millones al año… pero ser usado solo por el 8% del personal.
En México, hay prestaciones que puedes ofrecer sin que formen parte del salario base de cotización y que además son deducibles para la empresa (como vales de despensa, comedor, seguro de vida o fondo de ahorro).
No se trata de copiar lo que hacen las grandes corporaciones, sino de identificar qué es realista y competitivo en tu industria y región.
Una gran idea mal gestionada puede convertirse en una carga. Si los beneficios no están bien organizados, comunicados o medidos, pierden valor ante los ojos del colaborador y del negocio.
Contar con prestaciones superiores a la ley es mucho más que un “extra” para tus colaboradores: es una herramienta estratégica para construir equipos comprometidos, mejorar la experiencia del empleado y posicionar a tu empresa como un gran lugar para trabajar.
Evalúa qué tanto valoran hoy tus colaboradores las prestaciones que ofreces y empieza a construir un esquema que los motive y te haga destacar en tu industria.
Implementar prestaciones superiores a la ley es una excelente estrategia para atraer y retener talento, pero su gestión puede volverse compleja sin las herramientas adecuadas.
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