Ofrecer una tarjeta de vales de despensa dentro de tu plan de beneficios corporativos, es una de las mejores formas de fidelizar y hacer felices a tus colaboradores; sin embargo, has de saber que hay un universo inmenso con todo tipo de opciones, todas ellas con sus pros y contras.
Aún así, las tarjetas de vales no dejan de ser un gran beneficio para cualquier empresa hacia sus colaboradores, aunque elegir la opción adecuada puede marcar una gran diferencia en tu estrategia de remuneraciones.
Para ayudarte a tomar la mejor decisión, en esta nota te contamos todo lo que necesitas saber acerca de cómo elegir la tarjeta de vales ideal para tu empresa.
Una tarjeta de vales de despensa es un beneficio que algunas empresas entregan a sus colaboradores para que puedan solventar algunos gastos de su día a día, especialmente aquellos relacionados con la vestimenta, la alimentación, medicamentos o cualquier otra necesidad básica.
Este beneficio suele ser muy valorado por los colaboradores, ya que ayuda a fortalecer el poder adquisitivo de su salario, al ser aceptados en cientos de establecimientos de todo el país para adquirir una enorme variedad de bienes o productos de consumo.
Su uso es tal cual el de una tarjeta de débito o crédito, (incluso pueden ser en forma de monedero digital) por lo que a diferencia de los vales de despensa clásicos o tradicionales, resultan ser una herramienta bastante conveniente y práctica para los colaboradores y sus compras del día a día.
Pero una tarjeta de vales de despensa no solo beneficia a los colaboradores, también a las empresas que las ofrecen.
Al ser un beneficio superior a los que establece la ley, las compañías que llegan a dar tarjetas de vales de despensa terminan siendo más valoradas por sus colaboradores y más atractivas en el mercado laboral, lo cual facilita la atracción de talento al ser un diferenciador clave.
Otro beneficio es la reducción de la carga fiscal. De acuerdo con la Ley del ISR, las empresas pueden deducir el pago de impuestos en un 53% al ofrecer este beneficio a sus empleados, eso sí: siempre y cuando lo hagan a través de monederos electrónicos autorizados por el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Al momento de seleccionar una tarjeta de vales de despensa, es importante pensar en cómo puede mejorar la calidad de vida de tus colaboradores y simplificar la gestión dentro de tu empresa. Sin embargo, existen otros aspectos clave a tener en cuenta:
Al implementar una tarjeta de vales de despensa, necesitas pensar en la flexibilidad de uso que ofrecerás a tus colaboradores, la facilidad de gestión para el equipo de administración y la integración con los sistemas que ya utilizas, como tu software de nómina.
Elegir la tarjeta adecuada y seguir los pasos correctos en su implementación te permitirá no solo satisfacer a tu equipo, sino también optimizar procesos y ahorrar costos a largo plazo.
Aquí te compartimos algunos pasos para lograrlo:
Antes de elegir la tarjeta, conversa con tus colaboradores para conocer sus preferencias y cómo utilizan este tipo de beneficios. Así podrás seleccionar la opción que mejor se adapte a sus necesidades.
Establece un presupuesto claro y controlado para la asignación de vales de despensa. Esto te ayudará a planificar la inversión y mantener un equilibrio entre el beneficio para tus colaboradores y el ahorro fiscal para tu empresa.
Investiga las opciones disponibles y elige un proveedor que ofrezca seguridad, facilidad de uso y soporte constante. Una tarjeta con una amplia red de aceptación y beneficios adicionales será una excelente elección.
Para una gestión eficiente, asegúrate de que la tarjeta esté integrada a tu sistema de nómina. Esto simplificará los procesos de recarga y administración, ahorrando tiempo y minimizando errores.
Informa a tus colaboradores sobre el nuevo beneficio, sus ventajas y cómo utilizar la tarjeta. Una buena comunicación es clave para que todos puedan aprovechar al máximo esta nueva prestación.
Elegir e implementar la tarjeta de vales de despensa adecuada puede parecer un desafío, pero con la estrategia correcta, se convierte en una gran oportunidad para tu empresa. Ofrecer este tipo de beneficio no solo mejora la calidad de vida de tus colaboradores, sino que también fortalece tu estrategia de atracción y retención de talento, reduciendo costos operativos y fiscales.
Al considerar las necesidades de tu equipo y asegurarse de que la gestión sea sencilla e integrada, lograrás maximizar el impacto positivo de esta prestación en tu organización.
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