Las organizaciones se encuentran en una constante búsqueda por crecer, mejorar y ser más productivas. Esto es algo que deben de perseguir junto con sus colaboradores, a quienes deben ofrecer mejores herramientas y conocimientos a través de la capacitación, para que tengan un desempeño óptimo.
Cuando los equipos comienzan a recibir cursos y capacitaciones, se estima que su productividad aumenta un 20% y la rotación de personal disminuye. Lo cual es atractivo para las organizaciones, ya que a pesar de que conlleva un gasto, es una inversión que les genera importantes beneficios.
Es el proceso donde se lleva a cabo un conjunto de actividades con el objetivo de desarrollar conocimientos y habilidades, entre ellas está el aprender a utilizar nuevas herramientas. En conjunto le permite a un colaborador realizar su trabajo de una manera más eficiente.
La capacitación laboral, ya sea en forma de talleres, cursos, congresos, conferencias, diplomados u otros, brinda conocimientos teóricos y prácticos, tanto para aprender cosas nuevas como para actualizar lo ya dominado. Es una forma de adaptar a los colaboradores a entornos actuales, buscar que su desempeño sea cada vez mejor y tengan una rápida respuesta a las exigencias diarias.
La capacitación laboral, ya sea en forma de talleres, cursos, congresos, conferencias, diplomados u otros, brinda conocimientos teóricos y prácticos, tanto para aprender cosas nuevas como para actualizar lo ya dominado. Es una forma de adaptar a los colaboradores a entornos actuales, buscar que su desempeño sea cada vez mejor y tengan una rápida respuesta a las exigencias diarias.
Aunque existen diversos enfoques, en general se pueden mencionar 6 pasos fundamentales:
1.Identificación
Se detectan necesidades mediante la observación de cómo se llevan a cabo las cosas actualmente y cómo se deberían de estar realizando idealmente. A su vez, se debe de tener presente qué conocimientos o habilidades están faltando en los colaboradores.
2. Clasificación de necesidades
Una vez identificadas las necesidades, se debe analizar cuáles son las más urgentes, de modo que al jerarquizar se pueda saber a quiénes, en qué momento y de qué manera capacitarlos.
3. Establecimiento de objetivos
Después, se determinan aquellas características, conductas o conocimientos que se pretende que los participantes obtengan y manifiesten.
4. El programa
Teniendo claro lo que se quiere alcanzar, se elabora el programa sabiendo qué contenido se dará, por quién, en qué momento, hacia quiénes, de qué forma y cuánto va a costar.
5. La ejecución
Se pone en práctica lo que se planeó.
6. Evaluación
Es algo que se comienza a hacer desde la ejecución, para saber si el proceso va bien. Y después, si los objetivos fueron alcanzados o no.
Los beneficios de este proceso son muchos, empezando por los que ya se mencionaron del aumento de productividad y la disminución en la fuga de talento al incentivarse la permanencia. Además, aumenta la motivación de los trabajadores.
Se reduce la supervisión y los tiempos de realización de tareas. El rendimiento es mayor, así como el pensamiento analítico y la resolución de problemas. El trabajo en equipo también mejora y los nuevos retos se valoran en mayor medida.
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