Un contrato individual de trabajo es esencial para oficializar una relación laboral entre la empresa y el empleado. Aunque existen diferentes tipos de contratos, el individual es el más común. En este artículo, te explicamos qué es un contrato individual de trabajo, sus principales elementos, los beneficios de firmarlo y las diferencias con el contrato colectivo.
Lee hasta el final para que conozcas un bonus acerca de este tema.
El contrato individual de trabajo que está regulado por la Ley Federal del Trabajo (LFT), es un acuerdo formal entre un empleador y un colaborador en el que se establecen las condiciones laborales. Lo ideal es que en este documento se detallen los derechos y obligaciones de ambas partes, incluyendo aspectos como el salario, horario, prestaciones y funciones del empleado.
Al redactar el contrato individual de trabajo hay varios elementos que se deben tomar en cuenta, entre ellos están:
1. Datos:
Datos personales del colaborador: nombre completo, nacionalidad, edad, sexo, estado civil, domicilio, CURP y RFC.
Nombre y datos del empleador.
2. Duración del contrato:
No olvides que la duración del contrato depende del tipo de trabajo que se vaya a realizar, a su vez, esta información se debe incluir en la carta oferta para que el colaborador esté enterado.
3. Descripción del puesto: Se deben especificar las funciones y responsabilidades del colaborador, así como el nombre de la posición que tendrá en la empresa.
4. Jornada laboral: En este punto es necesario estipular en el contrato, el horario de trabajo, los días laborales, así como los días de descanso.
¡Cuidado! Asegúrate de que no sean más de 48 horas semanales, pues así lo indica el artículo 61 de la Ley Federal del Trabajo.
5. Salario: Cantidad que ganará (bruto y neto), forma de pago y periodicidad, la cual puede ser semanal, quincenal o mensual.
6. Prestaciones: Detalle de beneficios legales y adicionales, como aguinaldo, vacaciones y seguro social.
Adicionales pueden ser seguro de gastos mayores, atención psicológica o prestaciones superiores a la ley, como 30 días de aguinaldo, por ejemplo.
7. Cláusulas adicionales: Se pueden agregar restricciones dependiendo de la naturaleza del trabajo, pactos de confidencialidad o acuerdos de no competencia.
Al agregar todos estos elementos en el contrato de trabajo, ambas partes tendrán la seguridad de que todo quedó estipulado bajo la legalidad de un documento.
Los beneficios al firmar un contrato individual de trabajo son muchos, no solo para el empleador, sino también para el trabajador, a continuación, te compartimos algunos de ellos:
Como puedes darte cuenta, este documento trae consigo un sinfín de ventajas e incluso puede provocar un alto compromiso de parte del trabajador. Por supuesto, esto es lo que toda organización busca, brindar confianza y seguridad a sus colaboradores, para recibir lo mismo de vuelta.
Sabemos que entre tantos conceptos, puede ser confuso entender las diferencias entre un contrato individual y un contrato colectivo de trabajo, por eso te compartimos los puntos más importantes para brindarte claridad respecto al tema y que sea más fácil entender:
Las distinciones son claras y por supuesto que vale la pena conocerlas para poder aplicar el contrato adecuado según las necesidades del trabajo a desempeñar, de la empresa y del colaborador.
En el mundo laboral de hoy en día, la adaptabilidad es un punto clave para empresas y colaboradores. Seguramente gracias a la evolución de las modalidades de trabajo, los contratos de trabajo también han tenido que transformarse. Por ejemplo, el trabajo remoto o híbrido, podrían exigir que los contratos reflejen ciertas especificaciones relacionadas con estas modalidades.
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A continuación te compartimos algunos tips que pueden ayudarte con el proceso:
Aplica estos tips y mantente actualizado en los nuevos cambios que trae consigo el trabajo desde casa.
Estamos seguros de que esta guía te ayudará a construir el mejor contrato individual para tus colaboradores, lo que a su vez traerá como resultado, una larga y armoniosa relación de trabajo.
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