Con la emergencia sanitaria surgida en 2019, la mayoría de los empleos adoptó la tecnología para que la vida laboral siga funcionando mediante plataformas virtuales.
La situación ha generado ventajas y retos en el proceso de reclutamiento y selección de nuevos colaboradores y también ha generado un impacto en el proceso de onboarding, o el proceso de integración de nuevos integrantes en las organizaciones.
En particular, el onboarding ha representado un mayor desafío para empleadores y nuevos contratados en tanto que la sana distancia hace más complicado hacer un recibimiento cálido, por lo que es importante encontrar formas de superarlo y nos da la nota para presentarte algunas ideas de utilidad para hacer un onboarding exitoso.
Onboarding en tiempos de pandemia
La clave de un proceso exitoso es una comunicación fluida y continua
Imaginemos el onboarding como el enamoramiento en una relación. Para que la relación funcione necesitamos realizar algunos pasos que son estratégicos.
Después del “ligue” que sería el proceso de reclutamiento, sigue el “enamoramiento” u onboarding. Al igual que en una relación, no puedes hacer una promesa y luego desaparecer.
En el caso de un candidato, las promesas hechas deben cumplirse y para hacerlo, debes mantener un contacto frecuente en las primeras semanas que permita a tu nuevo colaborador “enamorarse” de verdad. Es por ello que necesitas programar una reunión de bienvenida, y hacer actividades sociales o recreativas que lleven a tu nuevo integrante a conocer al equipo y la organización.
Existen muchas formas de conseguir esto, pero el proceso depende de la cultura organizacional de la empresa, los valores que promueve y cómo desea ser vista por el público y sus integrantes.
Estando por vía remota, puedes enviar un kit de bienvenida a su casa; también puedes hacer una reunión virtual para presentar a tu nuevo compañero al equipo, inclúyelo en el chat y los canales de comunicación internos de la empresa. Además, te recomendamos hacer una reunión social, más informal, donde se brinde la oportunidad de conocerse mejor conversando un poco sobre su experiencia o la vida cotidiana en la organización.
Otra buena práctica es presentar a tu nuevo compañero de forma más directa, con los demás integrantes, explicando el trabajo que hace cada uno, explicando la estructura, las áreas en que se encuentra conformada y con quienes establecerá nuevas relaciones de trabajo.
Vale organizar una reunión con los jefes y la directiva de la empresa, para darle el sentido de importancia a tu nuevo miembro y que conozca lo más pronto posible a todos sus compañeros, en particular a aquellos con quienes tendrá una mayor interacción.
Al igual que nos preparamos para una primera cita, debemos preparar la llegada del nuevo colaborador. Ten lista la información y los elementos necesarios para que pueda iniciar sus actividades.
Comunícale sus principales objetivos y las tareas que se requieren de sus primeras semanas. Asegúrate de establecer las prioridades, plazos de entrega y crea un diálogo que facilite una adaptación fluida.
Brinda atención extra
Para conseguir una integración armoniosa a sus nuevas responsabilidades te recomendamos que el encargado del onboarding y su jefe inmediato mantengan un contacto frecuente con el nuevo colaborador durante sus primeras semanas de trabajo.
Si tú eres el encargado de onboarding, o el jefe, establece un calendario de reuniones donde puedas valorar los avances y continuar con el proceso de integración. Una buena práctica para evitar que se pierda el proceso de onboarding es asignar un tutor para que funcione como una guía y acompañamiento en su proceso de adaptación.
En tanto la pandemia tiene obstáculos obvios para hacer un proceso presencial, no debes perder de vista que el onboarding sea lo más personalizado posible, tomando en cuenta el perfil y personalidad de tu nuevo colaborador.
La clave es demostrar interés, aprecio y preocupación por su bienestar, pues con ello podrás demostrar que la empresa tiene intención de crear una relación laboral respetuosa y profesional donde se construya el compromiso y el valor que la empresa aporta a sus colaboradores y el que estos aportan a la empresa.
El objetivo es que reciban todo el apoyo necesario para sentirse cómodos y tengan una buena adaptación, que sepan que tienen soporte profesional y emocional.
Cumple las promesas de la organización
Como en una relación amorosa, queremos que tu nuevo colaborador pase de estar “enamorado” a “amar” la organización. Consigue que se sienta parte de la empresa cumpliendo con las promesas que se hayan hecho durante la fase de reclutamiento y selección, pero también demostrando que en la vida cotidiana, la empresa está preocupada y reconoce el valor de sus colaboradores a través de su cultura laboral.
Consigue que las primeras semanas, si es posible siempre, el colaborador nuevo vea que la organización es tan buena como le fue mostrada durante las entrevistas de selección.
Si has prometido capacitación, ofrécela, si ofreciste ciertas prestaciones, cúmplelas. No prometas algo que sabes que no se podrá cumplir, porque solo contribuirás a afectar la primera impresión que tanto trabajo costó crear.
Considera que los nuevos colaboradores están poniendo su futuro en tu poder y la empresa está poniendo parte de su futuro en la contratación, consigue una relación profesional de confianza.
En una época como esta necesitamos ideas innovadoras para recibir a nuestros nuevos compañeros de trabajo, la flexibilidad, paciencia y la empatía deben estar ahí para construir relaciones laborales exitosas.
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