¿Cómo incentivar el Liderazgo estratégico?
Seguramente has visto en redes sociales y en medios de comunicación las discusiones sobre liderazgo: cómo debe comportarse un verdadero líder, cuál es la diferencia entre un jefe y un líder, el papel que desempeña el líder en la motivación de su equipo, etc. Muchas personas mencionan las características que debe tener un “verdadero líder”, pero pocas explican cómo desarrollarlas y reforzarlas en un equipo de trabajo. Como va la frase popular, “es más fácil decirlo que hacerlo”.
En esta nota, podrás aprender todo sobre el liderazgo estratégico, incluyendo lo que significa, su importancia en la gestión empresarial y, sobre todo, estrategias para desarrollarlo y reforzarlo en tus equipos de trabajo.
¿Qué es el liderazgo estratégico?
El liderazgo estratégico es una manera de gestionar las relaciones interpersonales, los objetivos, los valores y las creencias de los miembros de tu equipo con el fin de enfocar su talento y su esfuerzo en un mejor desempeño laboral. En esta estrategia, el papel que desempeña el líder es primordial, ya que es quien establece los objetivos comunes de los miembros del equipo para que cada uno de ellos se sienta identificado con las metas de la empresa y orgulloso por sus logros.
El coaching empresarial, las actividades de team building, las reuniones uno-a-uno, las evaluaciones 360° y las estructuras horizontales son herramientas que forman parte del liderazgo estratégico, ya que todas ellas están enfocadas en el colaborador individual. La filosofía que rige esta forma de liderazgo toma como punto de partida el bienestar psicosocial del colaborador para mejorar la forma de trabajo de la empresa e incrementar la productividad de cada equipo.
¿Por qué es importante el liderazgo estratégico en mi equipo de trabajo?
Las formas tradicionales de liderazgo están sufriendo cambios en México y el mundo. Esto se debe a que las necesidades de los colaboradores han cambiado a raíz de la pandemia de Covid-19 y el auge de la tecnología. La pandemia obligó a los colaboradores y directivos a tomar en cuenta sus necesidades psicosociales y a ser más empáticos, incluso en el ámbito de trabajo; en consecuencia, el liderazgo estratégico se ha vuelto más relevante.
Lo que logra esta forma de liderazgo es identificar los talentos y las motivaciones individuales de cada colaborador para sacar su máximo provecho sin perjudicarlo. De este modo, el empleado crece tanto personal como profesionalmente, sin dejar atrás sus necesidades personales.
El propósito del liderazgo estratégico es reducir la cantidad de casos de burnout, crear un ambiente laboral favorable y, simultáneamente, incrementar la productividad y la efectividad del equipo de trabajo. Esto es importante porque crea una infraestructura sólida y durable para la empresa, con el fin de que pueda crecer y enfrentar nuevos retos con los recursos que necesita para superarlos.
8 tips para desarrollar el liderazgo estratégico
1. Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es aquella que te permite reconocer cómo tu entorno impacta tus emociones. Desarrollar la inteligencia emocional es indispensable para un líder, ya que, al autoconocerte, sabes cuáles son tus fortalezas y debilidades. Con ello, puedes reconocer tus errores, tener más seguridad en ti mismo e inspirar confianza a tu equipo de trabajo.
Las personas que son emocionalmente inteligentes suelen establecer mejores relaciones, tanto personales como profesionales, y gestionar mejor a sus colaboradores.
2. Empatía
La empatía va de la mano de la inteligencia emocional, ya que también está basada en el reconocimiento de emociones. Para ser un líder empático, es importante preguntarte cómo te sentirías tú si estuvieras en los zapatos del otro, pero hacerlo tomando en cuenta que cada persona es diferente y que su situación personal determina cómo vive su día a día. Por ello, a veces, lo que para ti puede ser algo simple o sin importancia, para otra persona puede representar un gran problema o un gran logro. Es indispensable reconocer las emociones del otro sin juzgarlo por ellas.
3. Honestidad
La honestidad en cuanto a lo que es posible y lo que no lo es en el ámbito laboral es de suma importancia para que tus colaboradores confíen en ti como líder. Ser un líder honesto no significa que debas compartir información confidencial, sino tan sólo que seas abierto con las posibilidades que existen para tus colaboradores en cuanto a sus oportunidades de crecimiento, lo que necesitas de ellos, sus áreas de oportunidad y sus fortalezas. Para ser un líder honesto, necesitas poner límites, manejar las expectativas de tu equipo de trabajo y, sobre todo, motivar a tus colaboradores con base en objetivos claros y alcanzables.
4. Pasos sencillos para resultados grandes
Una cualidad importante en un líder estratégico es la capacidad de motivar a sus colaboradores. Para esto, debes plantear metas altas, pero alcanzables para tu equipo y trazar un plan de acción que contenga pasos concisos. De esta manera, te aseguras de que todos tus colaboradores trabajen por un objetivo común y noten el progreso que logran día con día.
5. Escucha con una mente abierta
Un líder escucha a sus colaboradores con una mente abierta. Como bien sabemos, cada cabeza es un mundo, y tú debes tener en cuenta que cada miembro de tu equipo está ahí porque sabe hacer su trabajo. Recuerda que tus colaboradores pueden saber cosas que tú no sabes y traer ideas creativas a la mesa. Por ello, como líder, puedes incentivar sus participaciones y construir sobre ellas. Es decir, en vez de rechazar cada idea, trata de recuperar de ella lo que te parece útil y explicar por qué algunas partes no funcionan.
6. Promover el respeto entre miembros del equipo
A pesar de que puede haber competencia sana entre los miembros de tu equipo, es importante comunicarles que cada uno de ellos tiene un lugar particular en la empresa. De esta manera, se sentirán menos amenazados por sus compañeros y podrán trabajar en equipo con mayor fluidez. Además, un líder estratégico promueve el respeto a las opiniones, la experiencia y el conocimiento de cada miembro de su equipo con el propósito de que sus colaboradores confíen en sus compañeros y respeten el trabajo del otro.
7. Flexibilidad en procesos
Las empresas están hechas de una infinidad de pequeñas partes y pequeños procesos. Como líder, puedes tener una visibilidad general del funcionamiento de tu área, pero, posiblemente, tus colaboradores conozcan los procesos particulares con mayor profundidad.
Por ello, es importante que tomes en cuenta las dificultades con las que se encuentran los miembros de tu equipo en sus labores diarias, ya que un proceso puede estar generando trabajo extra para ellos. En este caso, y si es posible, debes priorizar la funcionalidad del proceso, antes que la costumbre de cómo se ha realizado siempre. Recuerda, tu equipo también quiere trabajar de forma más eficiente y ser más productivo.
8. Conocimiento de las habilidades y debilidades de cada colaborador
Recuerda que tus colaboradores son seres humanos complejos que tienen múltiples facetas. Por ello, el desempeño de sus responsabilidades no es mecánico y automático, sino que cada colaborador necesita distintos incentivos y condiciones para trabajar mejor. En este sentido, un líder estratégico se da a la tarea de conocer la personalidad, las motivaciones, fortalezas y debilidades de cada miembro de su equipo para gestionar su crecimiento profesional de mejor manera y motivarlo efectivamente.
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