El gobierno de México ha firmado un decreto en el Diario Oficial de la Federación con el fin de erradicar la brecha salarial por razones de género, lo cual permitiría que mujeres y hombres ganen y reciban el mismo salario por realizar el mismo trabajo.
El decreto forma parte de una serie de modificaciones a diversas leyes secundarias, entre las que se encuentran la Ley Federal del Trabajo y Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, a fin de “definir la brecha salarial de género como la diferencia de retribución salarial entre mujeres y hombres por razones de género, respecto a la realización de un trabajo remunerado de igual valor”, según se lee en un comunicado publicado por la oficina de presidencia.
Esta serie de modificaciones son clave para el país y la gestión laboral, pues podrían dar pie a otras iniciativas y leyes para reducir la desigualdad desde otros frentes laborales, como por ejemplo la existencia de una licencia menstrual para casos de endometriosis o el aumento a los días de paternidad para equilibrar el tiempo de cuidado de los hijos entre hombres y mujeres.
Erradicando la brecha salarial por género desde distintos frentes
El gobierno de México ha firmado un decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones en siete leyes secundarias en el Diario Oficial de la Federación, las cuales tienen como objetivo proteger a las mujeres en diversos aspectos.
Entre los cambios más destacados, están las modificaciones a la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres para definir la brecha salarial existente, así como la Ley Federal del Trabajo para la erradicación de la brecha salarial por razones de género en los ámbitos público, social y privado.
También habrá modificaciones en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el Código Nacional de Procedimiento Penales y la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
De acuerdo con lo decretado por el gobierno, las recientes modificaciones establecen políticas públicas del Estado mexicano para garantizar la igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida cotidiana, entre ellas la remuneración que reciben por realizar su trabajo.
En teoría, esto sentaría las bases para crear políticas salariales más justas y equitativas tanto en empresas como organizaciones y dependencias estatales.
Además se establece la creación de un Certificado de Igualdad de Género y no Discriminación, aunque en cuanto a este apartado no se han aclarado directrices claras al respecto.
Lo que sí se sabe, es que recientemente la cámara de Diputados ha lanzado una propuesta para aplicar multas a empresas que incurran en prácticas de brecha salarial de género, como por ejemplo la publicación de vacantes con criterios discriminatorios.
Del papel a la acción para erradicar la brecha salarial
En cuanto a la Ley Federal del Trabajo, y la reglamentaria del Apartado B del artículo 123 de la Constitución, se reformarán los artículos 86 y 28 para establecer que el Estado deberá desplegar acciones en favor de la erradicación de la brecha salarial en razón de género, a la vez que se extenderán los permisos maternos y paternos para las personas trabajadoras que realicen una adopción, esto al menos para los trabajadores al servicio del Estado.
Esto sería un paso importante en aras de equilibrar la balanza en cuanto a la desigualdad de género, ya no solo en cuestión de sueldos y salarios, sino en otros aspectos laborales que implican un análisis y una perspectiva mucho más amplia para ser abordados.
De acuerdo con el estudio Radiografía de las Mujeres en el Trabajo 2024, realizado por el área de investigación de Buk, la brecha salarial de género en los trabajos comienza desde el mismo proceso de negociación de un candidato, y continúa con las negociaciones posteriores de salario. La brecha salarial promedio entre hombres y mujeres es del 26% en países como México, Chile, Colombia y Perú.
El estudio de Buk también señala que la flexibilidad laboral es una razón clave para que las mujeres acepten un trabajo -especialmente cuando la mujer tiene hijos/as menores de 12 años. La ausencia de esta opción [la flexibilidad] se ha posicionado como un factor importante en la intención de renuncia.
En este sentido, durante los últimos años han surgido diversas iniciativas que han buscado mejorar las condiciones para las mujeres trabajadoras, entre ellas una licencia menstrual para reconocer el derecho de las mujeres trabajadoras a contar con días de descanso adicionales durante su periodo menstrual.
De igual forma, están en proceso una iniciativa para aumentar los días de paternidad, con lo que se busca un reparto más equitativo de las responsabilidades del hogar entre hombres y mujeres al cuidar de un recién nacido.
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Las recientes reformas representan un avance hacia una mayor equidad en el ámbito laboral, pero su verdadero impacto dependerá de su implementación efectiva y del compromiso de todos los sectores. Convertir estos cambios legales en prácticas reales será clave para cerrar la brecha salarial y construir un entorno laboral más justo e inclusivo para todos.
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